Aunque la variante ómicron ha probado ser extremadamente contagiosa y sigue siendo mortal en algunos casos, hay expertos que ya indican que el covid-19 va lentamente a convertirse en un virus endémico, como puede ser la influenza o la gripe, por lo que algunos países se preparan para aprender a vivir con él.
Hay algunas naciones, como el Reino Unido, que incluso han anunciado que no volverán a decretar restricciones ni cuarentenas estrictas, seguirán las escuelas abiertas y han relajado el asunto de la mascarilla. Ómicron asusta, pero se sabe que si el enfermo tiene atención médica y fármacos disponibles, además de haberse vacunado, la enfermedad cederá eventualmente. Ese es el punto importante, un sistema de salud que responda a los habitantes de la mejor manera posible y que pueda superar un eventual colapso por número de infectados, como lo han probado hasta ahora.
Aquí en Venezuela cualquiera diría que estamos en las mismas. Se engavetó el de por sí absurdo sistema de cuarentena 7+7 (siete días confinados y siete no). Tampoco están muy vigilantes las autoridades en el caso del uso de los tapabocas, mucho menos del distanciamiento social. Ya han dicho los del gobierno de Maduro que las escuelas seguirán abiertas. Todo esto a pesar de que la vicepresidenta reconoció hace unos días un repunte bastante alto de los contagios por la variante ómicron.
Los números que maneja, perdón, que publica el gobierno (no son los mismos) indican que ha aumentado 826% la tasa de infectados. Y, sin embargo, Venezuela apenas pasa los 5.000 fallecidos y entre los enfermos y recuperados no llegan al millón. Visto así, el país sigue siendo un caso de estudio; es muy raro que no se hayan trasladado hasta acá científicos de todo el mundo para saber por qué la población no padece el covid como el resto del mundo. Perdonen la ironía.
Además de maquillar las cifras, los irresponsables del gobierno chavista quieren hacer creer que la atención al enfermo está garantizada, como en otros países. Si no ¿cómo se explica que se alarmen por el aumento de contagios y no aumenten las restricciones y las cuarentenas? No es lo mismo el sistema de salud de países europeos e incluso algunos latinoamericanos que el colapso total de los hospitales venezolanos.
La realidad es otra, como lo dice el infectólogo Julio Castro. El gobierno no está en capacidad de garantizar absolutamente ninguna atención. Es mejor que la gente asuma que cualquier síntoma que tenga es covid y en consecuencia se cuide y se aísle por lo menos 10 días en su propia casa. Como medio de comunicación nuestra responsabilidad es hacerle entender a la gente que aunque los efectos de la variante ómicron son más leves, es más contagiosa y sigue siendo mortal. La clave está en seguir las medidas sanitarias que han recomendado los organismos de salud desde el comienzo de la pandemia, nadie lo puede hacer por otro. No esperen que el gobierno los proteja, pues sería un gran error.
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